A modo de introducción.

¡¡A las buenas!! ¿Qué cojones es esto? Os estaréis preguntando. Pues bien, es lo que parece, un blog sobre cocina.
Me presento, lo primero. No soy cocinero, de hecho nunca he estudiado nada sobre cocina ni algo que se le parezca. Es más, es muy probable que ni siquiera os gusten las recetas que publique. A mí sí me gustan, y a la gente a la que suelo invitar a comer también. Eso o mienten de puta madre y voy a hacer un ridículo espantoso, que todo puede ser.
Soy soltero, joven y estoy emancipado con un salario que deja mucho que desear, así que a menudo me toca improvisar recetas con lo que me encuentre por el armario, bien porque es uno de esos días en los que no te apetece bajar al súper o bien porque sencillamente me apetece romper la monotonía de las salchihcas y la pasta. Llevo haciendo esto de enredar en la cocina desde que tengo uso de razón, así que creo que ha llegado el momento de compartir las recetas, sobre todo porque espero que me ayudéis a mejorarlas y opinéis al respecto. Ese es el verdadero propósito de este blog.
Bueno, ese, y que ya que somos solteros y no nos quiere nadie, que al menos no se diga que no comemos bien. Ha llegado el momento de dejar de ir a casa de mamá a por los tuppers. Que ya tienes una edad, coño...
Espero que os guste.
Sin más:

El Fumador.